Quizás una de las enfermedades que más incidencia tiene, no solo en cuanto al número de consultas que se presentan cada año en los servicios de medicina sino además en el deterioro de la calidad de vida, y las múltiples consecuencias que arroja su inadecuado control es la Hipertensión Arterial (HTA). Por esta razón, los cuidadores de la salud no debemos descansar jamás en el empeño de procurar, desde la promoción de la salud y la prevención de las enfermedades, el mantenimiento de un estado de salud óptimo y minimizar las posibles consecuencias que estas enfermedades traen.
Lee mas acerca de: La ansiedad en adolescentes
Desde esta perspectiva, se mencionarán un grupo de acciones y/o medidas que aparecen en las distintas investigaciones y artículos de salud como preventivas o incluso como parte de la estrategia de lograr un posible cambio en la recuperación del estado de salud y obviamente de las cifras tensionales altas. Vale recordar que la Hipertensión Arterial, dicho de una forma muy elemental, es algo como la medición de la fuerza ejercida contra las paredes de las arterias a medida que el corazón bombea sangre a su cuerpo. Esta presión va en aumento cuando se empiezan a generar desde las mismas arterias cierta resistencia, como la que se observa por ejemplo ante el taponamiento y endurecimiento de las paredes de las arterias.
Lee mas acerca de: La Electroestimulación Inducida por Campos Electromagnéticos
Si bien es cierto que se han clasificado algunos factores de riesgo asociados con la aparición de la HTA como por ejemplo, raza negra, fumar, sedentarismo, obesidad, herencia, consumo excesivo de licor, altos niveles de estrés, el envejecimiento, menopausia, diabetes, gran consumo de sal, entre otros y que se ha dicho históricamente que la mayoría de las veces la causa de esta enfermedad es desconocida (Hipertensión Esencial), también es cierto que la inmensa mayoría de hipertensos presentan algunas de las situaciones anteriormente descritas, lo que nos obliga a dejar a un lado estas clasificaciones más de tipo académico y centrarnos en lo que prácticamente en todos se presenta y trabajar incansablemente en su mejoramiento.
Recomendaciones.
- Bajar de peso de manera saludable, sin la brusquedad de la dieta de moda y ojalá siendo monitorizado por Nutricionista y /o medico
- Realizar al menos cuatro veces a la semana ejercicios cardiovasculares, por un tiempo no inferior a 40 minutos
- Dejar el hábito de fumar y disminuir notoriamente los niveles de consumo de bebidas alcohólicas. Si bien el cigarrillo afecta las vías respiratorias, su contribución al taponamiento y rigidez de las arterias es altísimo.
- Reducir al máximo la inflamación crónica que se presenta a partir de hábitos alimenticios ricos en azúcar, alimentos ultra procesados y con mucho sodio. Inflamación crónica es igual a Obesidad y esta es igual a Hipertensión.
- Evitar el uso de aceites y margarinas vegetales como canola, girasol, soya, pues en su preparación y fabricación predominan grasas tras que son ricas en Omega 6 y este es Proinflamatorio.
Lee mas sobre: Los trastornos de ansiedad
- Reducir en la medida de lo posible y un poco más, los niveles de estrés, utiliza la meditación, apóyate en terapias de Psicología, recupera espacios con tus amigos y familiares.
- Se recomienda el consumo de Cacao, sus flavonoides son anti hipertensivos, idealmente debe ser con una pureza mayor al 90 % es decir, muy amargo y sin adicciones de dulces. De igual manera se recomienda el consumo de Magnesio presente en verduras y vegetales verdes, así como el consumo de ajo (preferiblemente añejado) y teniendo en cuenta una medición previa del ácido úrico pues el ajo pudiera aumentarlo.
- Aumentar el consumo de anti oxidantes como el Licopenos (tomate), Resveratrol (uva y vino tinto con moderación) y el Omega 3.
- Aumentar el consumo de proteínas y disminuir el de carbohidratos
Lee mas acerca de: Como identificar una crisis de ansiedad
- Disminuir la ingesta de cafeína. Mas de tres pocillos al día aumenta la adrenalina, esta aumenta el cortisol y este la presión arterial.
- Procurar una adecuada higiene del sueño, dormir entre 7 a 8 horas cada noche.
- Tomar los medicamentos ordenados, entender que estos se deberán tomar por espacios largos de tiempo y que quizás la mejor y única forma de retirarlos posteriormente es con la implementación de las estrategias antes citadas, pues de aplicarlas con lógica y disciplina terminaran disminuyendo notablemente la hipertensión arterial.
La Hipertensión más que una enfermedad es una consecuencia de los malos hábitos que hemos arropado a través de toda nuestra vida.