Los campos electromagnéticos pulsados, de frecuencias extremadamente bajas penetran el cuerpo llegando hasta los tejidos más profundos. Ellos inducen microcorrientes eléctricas que se encargan de disparar el proceso de reparación de los tejidos, activando la diferenciación, migración, proliferación y la función celular.

Sabemos que la enfermedad se define como la pérdida o disminución de la función celular, así que, al reactivar la función celular, permiten la desaparición o atenuación de muchos signos de enfermedad. Por eso se considera una medicina regenerativa y la medicina del futuro. Tratamiento no tóxico. No invasivo. Sin efectos secundarios.

Efectos de las frecuencias extremadamente bajas

  • Su efecto vasodilatador, mejora el flujo sanguíneo y desvanece las varices. Antiinflamatorio. Analógicos, por lo cual es excelente para el control de cólico menstrual y dolores en general.
  • Incrementa la producción de colágeno, permitiendo acelerar la cicatrización, y además favorece el fortalecimiento de músculos.
  • Mejora la densidad ósea, por lo que detiene y revierte la osteoporosis y acelera la consolidación de fracturas.
  • Efecto angiogénico comprobado.
  • Reduce los tumores cancerosos y evita la aparición de metástasis, entre muchos otros efectos.

Muy útil en el tratamiento de:

  • Ulceras varicosas y diabéticas.
  • Varices y problemas circulatorios.
  • Fracturas y no uniones.
  • Desgaste, inflamación y dolor de articulaciones.
  • Parkinson, depresión, ansiedad.
  • Hipertensión.
  • Lupus, artritis reumatoide y otras enfermedades inmunes.
  • Dolor crónico, fibromialgia.
  • Cardiopatías.
  • Lesiones deportivas.
  • Soriasis, acné.
  • Cáncer y efectos de la quimioterapia.
  • Asma.
  • Cefaleas y migrañas ideopáticas.
  • Parálisis facial.
  • Contractura muscular.
  • Sinusitis.
  • Déficit de atención e hiperactividad.
  • Neuralgias.
  • Rehabilitación musculoesquelética y neurológica.