Resulta verdaderamente importante entender la diferencia entre inflamación aguda e inflamación crónica y su papel en la salud o en su deterioro. Este corto ejercicio pretende suministrar los conceptos básicos diferenciadores para a partir de su conocimiento hacer una revisión individual y exhaustiva de aquellas cosas que debemos tratar de modificar a la mayor brevedad.

El término de * Inflamación aguda* se refiere a ese proceso de hinchazón, enrojecimiento, calor, que es localizado, de pocos días de duración y que suele aparecer inicialmente, luego de un golpe o trauma o un evento infeccioso y en el que se pone en marcha toda una respuesta del sistema inmunitario o de defensas con la intención de frenar el daño, restaurar los tejidos y eliminar los desechos.

Lee mas acerca de: La Electroestimulación Inducida por Campos Electromagnéticos

La inflamación crónica es algo mucho más complejo, persiste en el tiempo, no tiene como objetivo un papel reparador, no es evidente ni localizada, suele afectar varios tejidos u órganos y en ella se gesta la posibilidad de aparición de enfermedades igualmente crónicas que disminuyen la esperanza de vida, acelera el envejecimiento celular y es la base para la presentación de enfermedades degenerativas, tales como diabetes, enfermedades cardiovasculares, fibromialgia, osteoporosis, cáncer, entre otras

Lee mas sobre: Los trastornos de ansiedad

Existen una serie de situaciones o factores principales desencadenantes que al permanecer en el tiempo en cada uno de nosotros harán que esta inflamación crónica se vaya poco a poco instaurando y en su control estará nuestra primera herramienta para evitar los efectos desastrosos que ocasiona en nuestro cuerpo. Los principales factores son: Dieta Hipercalórica, La Obesidad, La Diabetes, El Sedentarismo, Estrés tanto psicológico como físico, Tabaquismo, Alteraciones en el mantenimiento del Sueño.

Una alimentación con exceso de calorías, grasas saturadas, exceso de carbohidratos refinados tenderá a aumentar los niveles de azúcar en sangre y este es un elemento favorecedor de Inflamación. Tener presente además que el exceso de azúcar el cuerpo termina almacenando en forma de grasa corporal y esta favorecer la obesidad y la aterosclerosis. Se considera incluso que la Obesidad es ya de por sí un estado inflamatorio y generalmente está implicada en la generación de otras enfermedades como Diabetes, Hipertensión Arterial, Infartos al miocardio, Accidentes Cerebro Vasculares, Cáncer, Depresión

Lee mas acerca de: Como identificar una crisis de ansiedad

El aforismo que Hipócrates, padre de la medicina nos dejó desde hace 2400 años: *Que tu alimento sea tu medicina y tu medicina sea tu alimento”, será por siempre uno de los pilares en la forma cómo podemos enfrentar a la Inflamación Crónica.  Evitar o disminuir notoriamente los siguientes alimentos en nuestra dieta es el punto de partida para lograr disminuir esta inflamación : azúcares refinados, gaseosas, carbohidratos, harinas refinadas, trigo, pan blanco, grasas saturadas e hidrogenadas ricas en omegas 6 como por ejemplo, aceites de maíz, girasol, mantequillas, Igualmente es muy importante buscar una asesoría nutricional con un profesional de la Nutrición, que nos enseñe a manejar el número de calorías que realmente requerimos diariamente (no es bueno seguir dejando nuestra suerte en materia de alimentación a la dieta de moda o la revista de farándula del momento).

Lee mas sobre: Los síntomas de la ansiedad

Es de gran importancia volver nuestra mirada a nuestro sistema digestivo y en especial a nuestros intestinos, nutrirlos adecuadamente con Probióticos y Prebioticos, que sean los que te recomiende tu médico, (tampoco dejes este tema en manos de los farmaceutas o comerciales de TV), grasas tipo Omega 3, fibras, frutas y verduras y una adecuada hidratación. Por último y no menos importante está establecer planes de reactivación de la actividad física, el sedentarismo es otro gran enemigo, no se requieren grandes inversiones en gimnasios o ropas especiales para lograr este fin, el ejercicio tiene un inmenso poder terapéutico

En Ciclo Vital Medicina Integrativa, contamos con un grupo de profesionales dispuestos a mejorar tu calidad de vida y a acompañarte en tu proceso.  Contáctanos 322 642 41 16 – (604) 329 59 17, escríbenos a ciclovitalmedicinaintegrativa@gmail.com o visítanos en la Calle 37 # 50 A 54, Barrio San José Obrero, Bello-Antioquia.

Continuar leyendo